Los poros suelen tener mala reputación en el mundo del cuidado de la piel, con infinidad de productos que prometen minimizarlos o eliminarlos. Sin embargo, entender para qué sirven realmente los poros y por qué son importantes es esencial para cuidar bien tu piel. Muchas personas intentan reducir su tamaño sin entender primero su función, lo que puede llevar a rutinas ineficaces o incluso dañinas.
Esta guía da un paso atrás para explicar la función de los poros, desmentir algunos mitos comunes y mostrarte las mejores formas de cuidarlos adecuadamente. Una vez tengas el conocimiento correcto, lograr una piel equilibrada y saludable será mucho más sencillo.
La función real de los poros
En esencia, los poros son pequeñas aberturas en la piel que actúan como salidas para los folículos pilosos y glándulas esenciales. Estas incluyen las glándulas sebáceas, que producen sebo (aceite), y las glándulas sudoríparas, que ayudan a regular la temperatura corporal. Según la experta en cuidado holístico de la piel Rachael Pontillo, los poros son los canales por los que el sebo y el sudor llegan a la superficie de la piel, ayudando a lubricarla y protegerla.
Contrario a lo que se suele pensar, esta secreción oleosa no es algo negativo. De hecho, cumple un papel clave en el mantenimiento de la salud y el equilibrio de la piel. Los poros también son responsables de absorber los productos de cuidado facial, lo que significa que un rostro limpio permite una mejor penetración de hidratantes y sérums. No obstante, los problemas surgen cuando las glándulas producen demasiado o muy poco aceite, lo que puede provocar poros dilatados, acné o piel seca y escamosa.
Mitos comunes sobre los poros
Aclaramos aquí algunos mitos populares sobre los poros:
1. Los puntos negros no siempre son puntos negros. Aunque los puntos negros son tapones oxidados de sebo y células muertas, esos puntos grises en tu nariz probablemente son filamentos sebáceos. Estas estructuras naturales ayudan a canalizar el aceite hacia la superficie de la piel y siempre volverán, incluso después de ser extraídos. Mantener tu piel limpia y usar un tónico exfoliante suave puede ayudar a reducir su visibilidad.
2. Los poros no se abren ni se cierran. “Los poros no son músculos”, dice la dermatóloga y profesora clínica Dr. Tsippora Shainhouse de la Universidad del Sur de California. El agua caliente o fría no los abrirá ni los cerrará. Sin embargo, el agua fría puede reducir el enrojecimiento al contraer los vasos sanguíneos, no el tamaño de los poros.
3. No puedes reducir permanentemente el tamaño de tus poros. Al igual que el color de tu cabello o el tamaño de tus pies, el tamaño de los poros está determinado en gran parte por la genética. Aunque puedes disminuir temporalmente su apariencia limpiando el exceso de grasa y suciedad, ningún producto puede cambiar su tamaño de forma definitiva.
Cómo cuidar correctamente tus poros
Si te preguntas cómo mantener los poros limpios y menos visibles, la clave está en una rutina constante de cuidado de la piel. Comienza con una doble limpieza a fondo cada noche. Empieza con un limpiador en aceite como Black Rice Moisture Deep Cleansing Oil, que utiliza aceites de frijol negro y sésamo negro para disolver el maquillaje y la suciedad profunda. Luego usa una espuma limpiadora como Skinfood Egg White Pore Foam para purificar sin resecar la piel.
Finaliza tu rutina con un agua limpiadora como Centella Cleansing Water, que ofrece una exfoliación suave gracias al extracto de corteza de sauce. La Dra. Shainhouse señala que ingredientes como la corteza de sauce y el carbón ayudan a eliminar el exceso de grasa y a refinar la textura de la piel, haciendo que los poros se vean más pequeños.
Consejos adicionales para minimizar la apariencia de los poros
Además de la limpieza, ciertos productos pueden ayudar a crear un aspecto más uniforme. Un primer a base de silicona, como Banila Co Prime Primer Classic, puede rellenar los poros y servir como base perfecta bajo la BB cream. Durante el día, usa papeles matificantes o un polvo fijador para controlar el brillo.
Una de las soluciones más efectivas a largo plazo es incorporar un retinoide tópico en tu rutina nocturna. Estos derivados de la vitamina A promueven el recambio celular, la producción de colágeno y la limpieza de los poros. “Está científicamente comprobado que los retinoides tópicos mejoran la estructura de la piel alrededor de los poros”, explica la Dra. Shainhouse. Para una opción más suave de venta libre, prueba VITALIFT-A de Dr. Different, un favorito entre los amantes del cuidado facial.
Explora más sobre rutinas de cuidado de la piel
Cuando entiendes bien tus poros, puedes personalizar mejor tu rutina con productos complementarios. Considera integrar productos que apoyen la hidratación, exfoliación y reparación de la barrera cutánea. Temas como el orden de aplicación de productos, los cambios estacionales o elegir el tónico adecuado para tu tipo de piel también son útiles para completar tu rutina.
Según la Academia Americana de Dermatología, una limpieza constante y el uso de retinoides son dos de las formas más efectivas de mantener los poros saludables y mejorar la claridad de la piel. SOURCE